Daily Word of Encouragement 6.9.25 - Susan Tomasini

Teachings of Jesus - Matthew 5:3-11 - June 9, 2025 

Father in Heaven, You are the one to whom we owe all wisdom. You said that you give it to us without measure. Please send your Holy Spirit to give us that wisdom and understanding according to the great words that our Savior spoke – to all of us. In Jesus' name. Amen. 

Matthew 5:2 - 11 

"And he opened his mouth and taught them, saying: 

"Blessed are the poor in spirit, for theirs is the kingdom of heaven. 

"Blessed are those who mourn, for they shall be comforted. 

"Blessed are the meek, for they shall inherit the earth. 

"Blessed are those who hunger and thirst for righteousness, for they shall be satisfied. 

"Blessed are the merciful, for they shall receive mercy. 

"Blessed are the pure in heart, for they shall see God. 

"Blessed are the peacemakers, for they shall be called sons[a] of God. 

"Blessed are those who are persecuted for righteousness' sake, for theirs is the kingdom of heaven. 

"Blessed are you when others revile you and persecute you and utter all kinds of evil against you falsely on my account." 

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During the days of Jesus' ministry, word spread about the miracles he did and the teachings that he presented to all who came to him. "Great crowds followed him from Galilee and the Decapolis and from Jerusalem and Judea and from beyond the Jordan." (Matt 4:2). "Seeing the crowds, he went up on the mountain, and when he sat down, his disciples came to him." (Mat 5:1).  

Jesus stood before mostly believers. They wanted to learn more deeply spiritual truths that directly apply to their own lives: the poor, the grieving, the spiritually bankrupt, those hungry for righteousness, and the persecuted. To those conditions, he gave promises that would bring hope through the troublesome and emotionally painful experiences that a Christian would certainly encounter in their daily walk. Those are available to all of those who have put their faith and trust in Christ Jesus. 

The Beatitudes don't describe eight kinds of people necessarily. Instead, he addressed eight types of experiences that all believers experience, such as mourning, persecution, peace in the midst of conflict, those whose faith is weak, and hopelessness. 

Yes, Jesus came to make the payment for sin. But he also speaks to give assurance to his believers that he provides peace to be found in our troubled lives and very trying circumstances. Through Jesus' life in us, we can discover what is needed to achieve joy in our lives regardless of what is happening to us and around us. In whatever circumstance of the" Blessed's" we find ourselves, Jesus offers to pull us through. He is the source of a limitless supply of the promises. As a believer, our faith in him gives us full and timeless access to all that he is and has. I am certain that we can see ourselves among one (or more) of the Blessed. And Jesus is waiting for us to come to him the instant we find ourselves in need of his goodness and peace. 

FYI – it is good to know that Blessed means 'Happy." 

-Susan Tomasini 

  

Palabra diaria de aliento basada en la lectura de hoy     

Enseñanzas de Jesús - Mateo 5:3-11 - 9 de junio de 2025 

Padre Celestial, a ti te debemos toda la sabiduría. Tú dijiste que nos la das sin medida. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que nos dé esa sabiduría y entendimiento según las grandes palabras que nuestro Salvador pronunció, a todos nosotros. En el nombre de Jesús. Amén. 

Mateo 5:2-11 

«Y abriendo su boca, les enseñó diciendo: 

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 

Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. 

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 

«Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 

«Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 

«Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 

«Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 

«Bienaventurados los que os vituperan y os persiguen y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa». 

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Durante los días del ministerio de Jesús, se difundió la noticia de los milagros que hacía y las enseñanzas que impartía a todos los que acudían a él. «Le seguían grandes multitudes de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de más allá del Jordán». (Mateo 4:2). «Al ver a la multitud, subió al monte y, cuando se sentó, se le acercaron sus discípulos». (Mateo 5:1). 

Jesús se presentó ante una multitud compuesta en su mayoría por creyentes. Querían aprender más profundamente las verdades espirituales que se aplicaban directamente a sus propias vidas: los pobres, los afligidos, los espiritualmente arruinados, los hambrientos de justicia y los perseguidos. Ante esas condiciones, les hizo promesas que les darían esperanza en medio de las experiencias difíciles y emocionalmente dolorosas que sin duda encontrarían los cristianos en su caminar diario. Esas promesas están disponibles para todos los que han puesto su fe y su confianza en Cristo Jesús. 

Las Bienaventuranzas no describen necesariamente ocho tipos de personas. Más bien, se refieren a ocho tipos de experiencias que todos los creyentes experimentan, como el duelo, la persecución, la paz en medio del conflicto, la debilidad de la fe y la desesperanza. 

Sí, Jesús vino a pagar por el pecado. Pero también habla para dar seguridad a sus creyentes de que Él proporciona paz en nuestras vidas atribuladas y en circunstancias muy difíciles. A través de la vida de Jesús en nosotros, podemos descubrir lo que se necesita para alcanzar la alegría en nuestras vidas, independientemente de lo que nos suceda a nosotros y a nuestro alrededor. En cualquier circunstancia en la que nos encontremos, Jesús nos ofrece sacarnos adelante. Él es la fuente de un suministro ilimitado de promesas. Como creyentes, nuestra fe en él nos da acceso completo y eterno a todo lo que él es y tiene. Estoy segura de que podemos vernos a nosotros mismos entre uno (o más) de los benditos. Y Jesús está esperando que acudamos a él en el momento en que necesitemos su bondad y su paz. 

Para tu información, es bueno saber que «bendito» significa «feliz». 

-Susan Tomasini