Daily Word of Encouragement 8.24.25 - Hannah Porter

Praying in the Psalms - Psalm 1 - August 24, 2025

 "Blessed" is, in this case, similar to 'joyful or happy'; however, happy is not as a feeling but as an enduring condition. There is an understanding that even when one does not feel happy or filled with joy, they are still blessed. No feeling, no circumstance, no mental health condition, no decision can take away a believer's enduring condition of being blessed. Being blessed is a gift from God, but there is also an active choice on our part. Do we set ourselves apart from the world as we commune with Jesus, or do we "make camp" with the world? Making camp refers to creating a temporary living space in an area where you plan to stay for a while, typically by setting up a bed, a kitchen, and other necessary amenities. When this passage says "nor stands in the way of sinners, nor sits in the seat of scoffers," it's referring to not making camp in the sin or the spaces of 'sinners'. 

 I do want to be clear here, though, this passage does not give us as believers a pass to not spend time with 'sinners' or non-believers. Looking at the example of Jesus, we are called to be around and minister to people who think, look, vote, believe, act, and live differently from us, even if it makes us uncomfortable. We are not meant to be Pharisees that stay in their synagogues (or in our case, in circles and spaces that are all comfortable for us with people who believe all of the same things as us), but rather to be the light of Jesus in all spaces to all people. This passage continues, talking about planting ourselves in the things of God, like a tree planted by water, that our roots are strong and nourished in God and His Word, so that we are not swayed as we go out to the spaces of sinners to love them well and show the hope of Christ to them. In verse 6, as it talks about being like a tree planted by streams of water, it then says, "that bears fruit in its season". That struck me as a great reminder that whether we've been praying for someone or something for years and years, or whether we feel discontent or impatient in life, that as we walk with Jesus, our circumstances will bear fruit in the right timing, in God's timing, not our own.

 Things to remember from this passage:

● We are blessed, regardless of our feelings or circumstances, which doesn't mean life is easy, but it is worth it, and we have a good God who gives good gifts.

● Delight in the truths of God and His Word, meditate on them day and night (read: regularly).

● In spending time in His presence and in His Word, we will be like a tree planted by water, being nourished and sustained by Him.

● Everything is in God's timing, not our own.

● Ultimately, the actions of the wicked will be blown away like chaff (husks) in the wind, and God will judge those who do not believe in Jesus.

 So let us remember that as we spend more time with Jesus, the things of the world will appeal to us less and less. We should know even more clearly that God is the ultimate judge, not us, and that we should be firmly rooted in the Word and in His presence so that we can go reach the lost as they are where they are, for Jesus.

 -Hannah Porter

Orando en los Salmos - Salmo 1 - 24 de agosto de 2025

 «Bendito» es, en este caso, similar a «gozoso o feliz»; sin embargo, la felicidad no es un sentimiento, sino una condición duradera. Se entiende que, incluso cuando uno no se siente feliz o lleno de alegría, sigue siendo bendito. Ningún sentimiento, ninguna circunstancia, ninguna condición de salud mental, ninguna decisión puede quitarle a un creyente su condición duradera de ser bendecido. Ser bendecido es un regalo de Dios, pero también hay una elección activa por nuestra parte. ¿Nos apartamos del mundo mientras comulgamos con Jesús, o «acampamos» con el mundo? Acampar se refiere a crear un espacio temporal para vivir en una zona en la que se planea permanecer durante un tiempo, normalmente instalando una cama, una cocina y otras comodidades necesarias. Cuando este pasaje dice «ni se pone en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los burlones», se refiere a no acampar en el pecado o en los espacios de los «pecadores».

 Sin embargo, quiero dejar claro que este pasaje no nos da a los creyentes un pase para no pasar tiempo con «pecadores» o no creyentes. Siguiendo el ejemplo de Jesús, estamos llamados a estar cerca y ministrar a personas que piensan, ven, votan, creen, actúan y viven de manera diferente a nosotros, incluso si eso nos hace sentir incómodos. No estamos llamados a ser fariseos que se quedan en sus sinagogas (o, en nuestro caso, en círculos y espacios que nos resultan cómodos, con personas que creen lo mismo que nosotros), sino a ser la luz de Jesús en todos los espacios y para todas las personas. Este pasaje continúa hablando de plantarnos en las cosas de Dios, como un árbol plantado junto al agua, para que nuestras raíces sean fuertes y se nutran de Dios y de su Palabra, de modo que no nos desviemos cuando salgamos a los espacios de los pecadores para amarlos bien y mostrarles la esperanza de Cristo. En el versículo 6, al hablar de ser como un árbol plantado junto a corrientes de agua, dice: «que da fruto en su temporada». Eso me llamó la atención como un gran recordatorio de que, tanto si llevamos años rezando por alguien o por algo, como si nos sentimos insatisfechos o impacientes en la vida, mientras caminemos con Jesús, nuestras circunstancias darán fruto en el momento adecuado, en el momento de Dios, no en el nuestro.

 Cosas que hay que recordar de este pasaje:

● Somos bendecidos, independientemente de nuestros sentimientos o circunstancias, lo que no significa que la vida sea fácil, pero vale la pena, y tenemos un Dios bueno que nos da buenos regalos.

● Deléitate en las verdades de Dios y en Su Palabra, medita en ellas día y noche (léase: regularmente).

● Al pasar tiempo en Su presencia y en Su Palabra, seremos como un árbol plantado junto al agua, nutrido y sostenido por Él.

● Todo está en el tiempo de Dios, no en el nuestro.

● Al final, las acciones de los malvados serán arrastradas como paja (cáscara) por el viento, y Dios juzgará a los que no creen en Jesús.

 Así que recordemos que, a medida que pasamos más tiempo con Jesús, las cosas del mundo nos atraerán cada vez menos. Debemos saber aún más claramente que Dios es el juez definitivo, no nosotros, y que debemos estar firmemente arraigados en la Palabra y en Su presencia para poder alcanzar a los perdidos tal y como son, por Jesús.

 -Hannah Porter